El West Ham se quedó cerca de saborear un auténtico milagro. Al 60’ perdían 0-3 ante y el partido parecía sentenciado a favor del Tottenham. Entonces apareció el Chicharito. El delantero más importante de los ’Hammers’ marcó su tercer gol de la presente campaña al rematar un balón en el área chica para dar esperanza a todo el Olímpico de Londres. Y se quedaron muy, muy cerca.
Para el subcampeón de la Premier League, imponer su poderío no supuso un gran trabajo. Pronto la sensación auguraba al Tottenham abriendo el marcador. Así lo hizo. Harry Kane es un devorador del área y Joe Hart fue testigo de su hambre goleadora al 34’ y al 38’, dos remates a placer para adelantar a los Spurs.
La situación no estaba bien para el local. Antes, Antonio había tenido que abandonar el campo tras una lesión y dar ingreso a Andy Carroll.
Para la segunda parte Eriksen le pegó sin temor para vencer a Hart al 50’ y colocar el 0-3. Ahí es cuando Javier Hernández tomó protagonismo. Cinco minutos después desahogó el grito de gol en la grada del Olímpico y todos creyeron en el milagro. La fe se acrecentó tras la expulsión de Aurier tras una falta sobre Carroll. Los milagros existen.
A tres del final, Kouyaté remató con furia en los linderos del área pequeña para vencer a Lloris y creer en lo imposible. Lo más emocionante llegó, pero el West Ham no tuvo el tino adecuado y el partido se esfumó, a pesar de haber llegado hasta el 96’. Los milagros existen, pero hoy no llegó.
Los ’Hammers’ se quedan con cuatro puntos tras seis jornadas de la Premier League. El sábado 30, Chicharito y compañía recibirán al Swansea.
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